EL ÁGUILA PERDICERA (6º CURSO - VALVERDE DEL MAJANO)

EL ÁGUILA PERDICERA

Descripción:
Oscura superiormente y clara en la parte inferior, con una banda oscura ancha en las coberteras alares inferiores. Alas redondeadas y cola más bien larga. Borde anterior de las alas blancuzco. Cara y patas amarillas. Los machos regularmente de mayor tamaño que las hembras . Los jóvenes bastante diferente a los adultos , sobre todo en las partes inferiores , que tienen un tono rojizo subido, estriado de oscuro y apenas sin banda oscura en la parte inferior de las alas.

Alimentación:
Su alimentación se basa en animales vivos, principalmente mamíferos como el conejo, liebre, ratas y de aves con tamaño de hasta una perdiz, pero a veces de mayor tamaño. También reptiles, lagartos, en su mayoría.

Reproducción
Es muy temprana, casi siempre en invierno. Construye el nido en grietas y salientes de roquedos y también de árboles. Normalmente varios nidos por parejas. La incubación principalmente realizada por la hembra . Pollos nidícolas con plumón blanco, frecuentemente hay canibalismo entre los hermanos . La madurez sexual se alcanza antes de adquirir el plumaje adulto, en numerosas ocasiones en el segundo año.

Costumbres y vida social

Ave poderosa, capaz de capturar piezas bastantes grandes. Vuelo rápido, con picado vertiginoso. Planea alto, casi siempre en pareja, pero su método de caza puede ser también al acecho desde un árbol o bien capturando las piezas en el suelo. Los machos y las hembras suelen utilizar el mismo posadero nocturno. Mantienen una cierta competencia con el Águila real, excluyéndose en sus territorios de cría. Habita los espacios abiertos, con abundantes presas, puede adaptarse a zonas forestales, cambiando el tipo de presa o realizar desplazamientos de largo alcance para acceder a los cazaderos. La mayor parte de las poblaciones están en las sierras que bordean la costa mediterránea. Las que defienden los territorios y apareadas se muestran sedentarias, existiendo un proceso dispersivo de los jóvenes.

Estado de conservación

En Asia y África su situación no está amenazada, por el contrario se considera una especie vulnerable en Europa. Se desconocen concretamente las causas de la regresión, aunque se suelen citar los siguientes factores: persecución y destrucción de nidos, disminución de las poblaciones de presas, construcción de pistas y carreteras cerca de las zonas de nidificación, molestias durante el periodo de cría por excursionistas, escaladores, fotógrafos; y electrocución en tendidos eléctricos.